Pescadores Industriales del Biobío llaman a diputados a proponer leyes eficaces para combatir la pesca ilegal y no continuar destruyendo una actividad legítima y necesaria para miles personas en el Gran Concepción

“Ni la evidencia de la pesca ilegal de merluza común fuera de control en la Región del Maule, las acciones legales de diversos actores pesqueros para intentar combatir las mafias que controlan este ilícito o las recomendaciones del propio Comité Científico que asesora a la Subsecretaría de Pesca han servido para que algunos parlamentarios acepten y se convenzan que es la pesca ilegal y no el arte de pesca industrial lo que está haciendo desaparecer la merluza”, dijo la mañana del jueves 15 de abril la presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros, Macarena Cepeda Godoy, al comentar un nuevo avance de este proyecto que prohibirá al sector trabajar sobre este recurso.

“La verdad no logramos comprender”, señala la ejecutiva gremial. “Hace más de un año fue la “Ley de la Jibia” que, con los mismos argumentos, destruyó toda la cadena de valor que tenía esta pesquería para entregarla en exclusiva al sector artesanal. El resultado: hoy casi no hay actividad jibiera -ni artesanal ni industrial- producto de lo que calificamos como la peor política pública en la historia pesquera de Chile”, aseguró Macarena Cepeda.

Ayer la Comisión de Pesca dio un nuevo paso el proyecto que prohíbe al sector industrial operar sobre la merluza común. Se trata de una moción parlamentaria que pasa por sobre atribuciones exclusivas de la Subsecretaría de Pesca y que se basa en la idea que el agotamiento de este recurso se debe a la actividad industrial.

Al respecto, la presidenta de ASIPES explica que han ido a la Comisión de Pesca expertos, científicos y autoridades en materia pesquera. Se ha presentado evidencia de todo tipo que señala que el problema de la merluza común es la pesca ilegal artesanal sin control y la solución propuesta por los parlamentarios ha sido excluir al sector industrial de esa pesquería. No abordan el real problema que tiene en gran riesgo a este recurso. Sorprende que nada se diga de certificar los desembarques o dotar de más recursos a los entes fiscalizadores para acabar con este delito.

Macarena Cepeda dijo que el proyecto además tiene una “letra chica” con un impacto dramático, porque los diputados aprobaron que los barcos que pescan merluza lo hagan después de las 30 millas de la costa, cuando saben que eso técnicamente es imposible, ya que en esa zona no se presenta el recurso. “Es una maldad muy grande contra los cientos de trabajadores de la pesca industrial que dependen de la pesquería de la merluza común que irremediablemente perderán su trabajo por el cierre de las fábricas acá en el Gran Concepción”, apuntó.

“Queremos hacer un llamado al Gobierno para que no permita que este tipo de iniciativas que destruyen empleos, arruinan crecimiento y quitan competitividad, sigan avanzando. Y también pedirles a los parlamentarios de la Región del Biobío que hagan sus mayores esfuerzos para proteger a nuestra región y sus trabajadores de legislaciones que son ganancia para otras regiones y pobreza para la nuestra”, concluyó la presidenta de los pescadores industriales de la zona centro sur.